La noción de "lo político" constituye un eje fundamental en el análisis de las dinámicas sociales y los procesos de organización colectiva. Lamentablemente, su significado frecuentemente se diluye en discursos cotidianos, asociados principalmente a la gestión gubernamental o los debates partidarios. Este primer artículo del portal comunidad tiene como objetivo proponer una definición mínima de lo político, delimitando su función en la sociedad y ofreciendo un marco conceptual para su comprensión desde la perspectiva de la comunidad.
Partimos de la pregunta central: ¿qué es lo político y cuál es su rol en la configuración de las relaciones sociales en una comunidad? Para responder, exploramos diferentes concepciones de lo político y sus consecuencias en el contexto actual. La ruta del análisis se organizará en tres secciones principales: una revisión del marco teórico, un análisis contextual y una discusión crítica, con el objetivo de ofrecer una base conceptual que permita comprender lo político más allá de su asociación inmediata con el poder estatal.
El concepto de lo político es abordado en el lenguaje cotidiano desde diversas perspectivas que destacan sus dimensiones fundamentales:
- Búsqueda y ejercicio del poder: Desde una óptica realista, lo político se entiende como el espacio donde se disputan y negocian las estructuras de poder en una comunidad u organización. Esta visión incluye tanto las instituciones formales como los actores informales que intervienen en estas dinámicas y suele ser la definición predominante entre aquellos que se centran en el comportamiento de quienes se dedican a la política. Lo político es lo que hacen los políticos y desde está visión suele destacarse que están más preocupados por sus intereses y “quintitas” que por el bien común.
- Transformación social: Lo político también es visto como una herramienta para el cambio social, donde se configuran proyectos colectivos que buscan alterar el estado de las cosas en función de ciertos ideales o intereses. Esta definición es muy común dentro de la concepción idealista de la política y si le preguntas a muchos militantes, es la razón principal por la que ingresaron a la lucha política “Estoy acá para transformar el mundo”
- Deliberación pública: Desde un enfoque participativo, lo político se manifiesta como el espacio donde las comunidades discuten y acuerdan normas comunes que rigen su convivencia. Esta es una dimensión central de la esfera democrática y un eje donde la comunicación y el rol del periodismo se convierten en predominantes.
- Identidad compartida: Lo político también implica la construcción de identidades colectivas y valores compartidos que dan sentido a la pertenencia comunitaria, la explicación del pasado y la construcción de futuro. Esta dimensión puede verse con claridad cuando discutimos temas vinculados con las nuevas generaciones, la política educativa y el uso de los símbolos y tradiciones.
- Gestión de conflictos: Finalmente, lo político se centra en regular los conflictos propios de la diversidad de intereses y perspectivas dentro de una sociedad. La política es el lugar donde se dirimen de la mejor manera posible los choques de intereses y motivaciones de las personas y los grupos sociales. Podemos ver esta dimensión en la redacción de la legislación, el ejercicio de la influencia en el diseño de las políticas públicas, la regulación de la función de la Justicia y en la lucha electoral.
Todas estas definiciones de lo político atienden a un aspecto concreto de la práctica política y como en todos los ámbitos de lo social, dependiendo desde donde uno vea la realidad, se sentirá más cómodo y afín con alguna de estas interpretaciones sobre el fenómeno político.
Antes de continuar avanzando en este proyecto, creo necesario proponer mi definición mínima de lo político para que los lectores puedan comprender desde donde me posiciono para analizar la realidad.
Una definición introductoria de la política que aprendí al iniciar la carrera de Ciencia Política es que “la política se refiere a aquellas decisiones que obligan a los miembros de una comunidad … a accionar de acuerdo a los contenidos de las mismas, ya que de no hacerlo se exponen a algún tipo de sanción” (Aznar, 2006). La política es en este sentido, el espacio social donde se debaten y se construyen las decisiones colectivas que son de cumplimiento obligatorio para los miembros de una comunidad. Según esta línea de razonamiento, la vida en comunidad presenta problemas comunes, que no pueden resolverse individualmente y lo político es el campo social en donde se definen, se priorizan y se proponen resoluciones a esos problemas.
Lo político es entonces un espacio donde se discute donde terminan los problemas de las personas y empiezan los problemas de la comunidad. El filósofo político italiano Danilo Zolo subraya que el sistema político tiene como función central reducir la incertidumbre social a través de la distribución agonística (mediante la lucha) de valores de seguridad. (Zolo, 1994)
En palabras simples: el sistema político es donde se decide cuales son los problemas de los cuales se van a ocupar los individuos y cuales son los problemas de los cuales se va a ocupar la sociedad mediante la acción de sus instituciones (el Estado).
A modo de ejemplo, en la Argentina la educación de las nuevas generaciones ha sido vista desde finales del siglo XIX cómo un problema de la sociedad y más allá de los problemas que pueda tener la educación pública, la Educación está consagrada como un derecho y hay un consenso mayoritario de la responsabilidad del Estado (sociedad en su conjunto) en su provisión, garantía de acceso y calidad. Por otra parte, hay otros problemas, la vivienda por ejemplo, donde no hay un acuerdo generalizado y lo que vemos son acciones fragmentadas que dependen de la orientación ideológica de los gobiernos y las posibilidades de financiamiento dependiendo del ciclo económico.
Esta definición de lo político me parece relevante porque por un lado destaca la importancia de la acción política como puente entre individuo y sociedad y así mismo sirve de guía para que los distintos sectores sociales comprendan los intereses en juego cada vez que la comunidad concurre a elecciones. Dicho en palabras simples, lo que está en juego cada vez que vamos a votar, es donde vamos a poner el paraguas de la sociedad y cuales son las necesidades y problemas que vamos a proteger mediante la acción coordinada de los esfuerzos de la comunidad en su conjunto
En la coyuntura actual, los desafíos políticos globales, como el cambio climático, la polarización ideológica y la desigualdad, muestran la centralidad de lo político en la organización de la vida colectiva. Por ejemplo, la deliberación en torno a políticas ambientales resalta cómo el conflicto de intereses puede ser regulado mediante mecanismos institucionales que buscan un equilibrio entre desarrollo económico, la sostenibilidad ambiental y los derechos de las nuevas generaciones a vivir en un territorio saludable.
Al mismo tiempo, las tensiones entre diferentes categorías políticas (izquierda-derecha, élite-pueblo) reflejan cómo lo político actúa como mediador entre intereses diversos, promoviendo estabilidad y reduciendo la incertidumbre sobre las conductas colectivas.
Si bien las diferentes concepciones de sentido común ofrecen una comprensión amplia de lo político, también presentan tensiones. Por un lado, la visión instrumental de lo político como mera gestión de poder puede subestimar su capacidad transformadora y fomentar las corrientes anti políticas. Por otro lado, enfoques más normativos, como el deliberativo, pueden ser criticados por ignorar las asimetrías estructurales que limitan la participación efectiva de los sectores sociales más vulnerables.
Es necesario avanzar hacia una síntesis que reconozca tanto la dimensión pragmática como la normativa de lo político, entendiendo su función como un mecanismo para la articulación de intereses y la construcción de estabilidad social.
Lo político, entendido como el espacio donde se gestionan los conflictos, se construyen identidades compartidas y se reducen las incertidumbres colectivas, es un elemento esencial para la organización de la vida en comunidad. Desde su función reguladora hasta su papel transformador, lo político permite abordar las tensiones inherentes a la diversidad social.
En el contexto actual, marcado por desigualdad creciente, crisis globales, transformaciones aceleradas y polarización ideológica, es crucial reflexionar sobre cómo redefinir lo político para responder a las demandas emergentes de justicia, sostenibilidad y cohesión social.
Finalmente, dejamos abiertas un par de preguntas:
- ¿de qué manera nuestra comunidad puede fortalecer sus mecanismos políticos para enfrentar los desafíos del futuro?
- ¿de qué problemas se ocupará la sociedad en su conjunto y cuáles vamos a dejarle a la responsabilidad propia de cada persona?
Aznar, L., & Luca, M. D. (2006). Política: cuestiones y problemas. Ariel.
Zolo, D. (1994). Democracia y complejidad un enfoque realista. Nueva Visión.